domingo, 15 de febrero de 2015

Regalo de San Valentín. [Drabble][HunHan]


¡Y vaya mierda!, ¿Por qué de tantos días que había en el año se tenía que olvidar exactamente de ese día tan especial para las parejas?

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Tal vez podría darle los nuevos condones marca semen, esos que venían con colores y sabores… ¡Definitivamente no!, Sehun podría creer que lo único que él quería era tener sexo, ¡Obviamente no le daría eso!

Drabble.

HunHan.

Regalo de San Valentín. [Drabble]
HunHan. 

Corría de un lugar a otro, desesperado por no poder encontrar un regalo especial para su novio, y no le podía dar crédito a eso. Esa mañana, cuando él lo llamó, le tomó por sorpresa que Sehun ya tenía preparado un regalo para él por el día de San Valentín, ¡Y vaya mierda!, ¿Por qué de tantos días que había en el año se tenía que olvidar exactamente de ese día tan especial para las parejas?, ¡Eso sí que era ser estúpido y retrasado! 

Miró las tiendas de dulces, recordando que a su novio no le gustaba el dulce, maldijo por lo bajo. ¡Una tienda de peluches!, pues al parecer la vida si se había encargado de darle una pareja bastante madura. Buscó todas las variantes que podía regalarle; pero realmente no pudo pensar en algo que a Sehun le llegase a gustar. 

Un poco rendido se sentó en una banca que había cerca de un parque para mascotas, pensando en qué podría darle a él. 

Pensó en qué tal vez podría darle la sorpresa que le tenía preparada para dentro de un mes, dónde él cumpliría diecinueve años de edad; pero no se lo daría, no aún. Tal vez podría darle los nuevos condones marca semen, esos que venían con colores y sabores… ¡Definitivamente no!, Sehun podría creer que lo único que él quería era tener sexo, ¡Obviamente no le daría eso! 

Se sintió mareado, suspiró y se tomó la cabeza mientras tomaba su mochila, dónde guardaba sus materiales para la universidad; intentó levantarse, pero lo único que logró fue empeorar su mareo, ocasionando que aquellos materiales se cayeran al suelo, esparciéndose por todo el lugar. Comenzó a recoger todas sus cosas, y su vista de posó en una pequeña cajita verde brillante con una cinta azul marino que lo decoraba, ésta resaltaba bastante entre las demás cosas que tenía. 

Guardando sus cosas tomó la pequeña caja entre sus manos mientras la miraba detenidamente, ¡Dios!, no quería darle ese regalo aún. 

De nuevo suspiró cuando el mareo por fin se le había desaparecido, guardó la pequeña cajita en su mochila y se levantó dispuesto a buscar un regalo para su difícil novio. 

¡Joder! Se dijo, ¿Por qué es tan difícil encontrar un simple y estúpido regalo de San Valentín para su maldito y violable novio? 

No tenía otra opción, le daría la cajita verde a su novio. 

Tomó su celular y lo llamó, diciéndole que lo esperaba en el parque más reconocido de Seúl, ese dónde habían demasiados árboles de cerezo. Él aceptó y se dirigió a ese pequeño pero hermoso lugar; y después de caminar a paso lento, queriendo pensar en una última opción que podría pasarle por su cabeza para aquel jodido regalo, llegó. 

Visualizó a su novio bajo el árbol dónde lo conoció. Se sentía nervioso, y era normal estarlo. Observó por última vez la caja verde que tenía entre sus níveas manos y se dirigió a Sehun, quien al verle caminar, sonrió. 

A penas llegó a su lado, el peli plateado le dio una pequeña cajita negra, no queriendo esperar más tiempo. Luhan la tomó dudando, preguntándose qué podría haber ahí dentro; al abrirla se quedó sorprendido. Sehun se arrodilló frente a él, mientras sacaba el pequeño anillo con un pequeño jade incrustado en la argolla, notó como las manos de su novio temblaban levemente, y luego le deslizó el anillo en su dedo anular, el castaño sintió como las lágrimas se agolpaban en sus ojos, y miles de sentimientos lo recorrieron entero. 

— Luhan… ¿Quieres casarte conmigo? —le preguntó, levantándose y mirándolo a los ojos. 

Luhan asintió frenéticamente, abrazándolo, sin saber qué decir realmente. Sentía que su regalo iba a ser muy poco comparado con aquella propuesta. 

— Sehun… feliz día de San Valentín —comentó felizmente, entregándole la pequeña cajita a su novio. 

Sehun la tomó con una sonrisa, pues nada en el mundo se la borraría; el mejor regalo que le pudo haber dado Luhan, fue haber aceptado su propuesta. La abrió con lentitud, encontrándose con una prueba de embarazo, la cual tenía dos pequeñas rayitas rosadas que le hacían saber que su novio y futuro esposo, estaba esperando un hijo de él. Sintió su corazón acelerarse y miró incrédulo al peli castaño. 

Sehun incrementó sus palabras dichas con anterioridad, porque sin duda, ese era el mejor regalo que había recibido en toda su vida. 

Luhan estaba sonriéndole, mordiéndose su labio inferior, como si estuviera esperando una respuesta. El joven peli plateado le tomó el rostro y lo besó tiernamente. Simplemente no tenía palabras para agradecerle tal regalo. El castaño solo se limitó a corresponderle el beso, dónde ambos estaban entregándose todo su amor, todo su cariño, toda su felicidad; porque sabían que a partir de ese momento, sería un nuevo comienzo para ambos. 

FIN.

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